La creencia está tan arriesgada, que a éste pez se le conoce como la cocaína del mar y cada pescador puede venderlo en 5000 dólares, eso sin contar que el consumidor puede llegar a pagarle hasta 100 mil dólares en el mercado asiático.

La pesca del totoaba se realiza con enormes barcos de redes y está es la razón principal de los deseos de las vaquitas marinas, quienes quedan atrapadas y terminan padeciendo al poder salir a la superficie a respirar.